LA GRAN
PREOCUPACIÓN DEL PERSONERO DE ICONONZO:
“NO
SE HA ACTIVADO EL MECANISMO”
Icononzo es un municipio tolimense que
queda a 45 minutos de Melgar y a poco más de una hora de Girardot.
Allí estableció el Gobierno una zona
de concentración para reunir un número de integrantes de las FARC-EP. Los que se ubicarían en el municipio de
Villarrica, son los que hoy se encuentran en este poblado ubicado a 1.304
metros sobre el nivel del mar.
Parece ser que en Icononzo el germen
de la improvisación hizo su aparición en
el inicio de lo acordado en el proceso de paz con las FARC- EP y el Gobierno
Nacional.
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Publicación viajó hasta este municipio tolimense para entrevistarse con el
abogado Fernando Alberto Ramírez, personero municipal.
La zona de concentración, nos relata
el funcionario está aproximadamente a 20
kilómetros del casco urbano, involucrando las veredas Parroquia Vieja, La
Georgina, Mundo Nuevo, Balcones y La Fila.
Su preocupación la manifiesta
escuetamente; a la fecha, desde que el domingo 11 de diciembre del año anterior
llegaron los primeros sesenta
integrantes del grupo guerrillero, no se ha activado el mecanismo que involucra
a Fuerzas Militares, representantes de la ONU e integrantes de las FARC.
Como un “baldado de agua fría” calificó
el representante del Ministerio Público la ubicación de la zona de
concentración en el municipio. “Nosotros
no estábamos preparados (…) el gran temor de las comunidades y nosotros los
icononzunos es volvernos a encontrar con nuestros victimarios”.
“La
gente está con la incertidumbre (…). Porque
el gobierno central no ha hecho presencia en nuestro municipio. No se ha
activado el mecanismo. No sabemos cuál va a ser el rol de nuestro municipio,
nosotros autoridades locales. (sic.). No
hemos recibido la suficiente pedagogía; pues yo como personero leo los acuerdos (…)
pero mas no sé cuál va a ser el rol en estos 180 días. (…).”
Escucharlo decir que “El Gobierno Nacional tanto a la alcaldía
como al Ministerio Público nunca nos notifica.
Nosotros nos enteramos es por medio del Decreto, por las redes y medios
de comunicación” hace que pongamos
los pies sobre la tierra. No se
comprende la organización de este proceso de reagrupamiento si ni siquiera a
las autoridades del municipio se les informa lo que ya empezó.
Iglesia de Icononzo |
Peor aún, según el mismo personero ha
existido ausencia por parte del Gobierno central y sus acompañantes además de
un silencio que considera irresponsable.
“El Gobierno no ha llegado acá a hacer
presencia, ni de presidencia de la República. No hay suficiente
información; tercero, no ha llegado el
mecanismo. (…) como a los dos días se
presentaron y nos manifestaron, en una reunión con las Fuerzas Militares, Gobierno
y personería, (…) que ellos no tenían suficiente información sobre la zona
veredal.”
Además dicen no estar autorizados para
entregar información a las autoridades locales. Hecho que el representante del Ministerio
Público considera “algo irresponsable.”
Sin que lo anterior sea poco “El Gobierno central no les está suministrando
lo que son víveres; entonces ellos se ven en la necesidad de salir a las
tiendas, al municipio, de pronto enviarán a terceros (…)”. Hecho que de estar sucediendo el personero lo
justifica considerando que “Ahí si es
como muy respetable porque ellos tienen el derecho de la subsistencia.”
Hay otra preocupación y así lo ha
manifestado a varios medios de comunicación nacional; la escuela ubicada en la
vereda La Fila. “(…) dicen que no tienen
que haber escuelas aledañas; pero es que la escuela de La Fila está dentro
de la zona, y está muy cerca. (…) es la gran preocupación porque hay
menores y pues hay miembros de las FARC que están armados (…) ahorita en febrero o a
finales de este mes inician labores estudiantiles (…).”
Hay algo más que le origina
desasosiego: “(…) es que vienen madres
cabeza de familia, y bueno, ¿el Bienestar, estudio, salud? Yo necesito que nos
informen cómo van a reglamentar el tema de los menores (…).”
Tal vez no sea el único, pero
manifiesta desconcierto cuando dice que “iniciamos
mal.” Y este comienzo incierto e
inestable puede provocar una desconfianza que muchos queremos no se
cristalice. Lo dice con serenidad pero
con firmeza: “Para mi es una gran
preocupación porque deja mucha desconfianza frente a los compromisos que ha
tenido el gobierno y más que el tema es
de una paz estable y duradera; pero veo
que no están cumpliendo los protocolos, y veo con mucha preocupación el tema de
la seguridad (…) ojalá esa gente no se
canse y vuelva a delinquir.”
Luego de la entrevista emprendimos
viaje hacia la vereda Parroquia Vieja, vía en proceso de adecuación que ese día se
encontraba enlodada por la lluvia, con
el fin de obtener evidencia fotográfica de uno de los anillos de seguridad.
Integrantes del ejército no lo permitieron.
Sin conocer el camino nos arriesgamos
a ubicar una base militar que un cabo del ejército nos indicó se está
construyendo camino adentro; luego de recorrer algunos kilómetros y no
encontrarla, decidimos devolvernos al casco urbano y traer como única evidencia
de nuestra visita la fotografía de la torre de la iglesia en el único parque
del pueblo.
Parece ser que el proceso del
posconflicto necesitará muchas
bendiciones para que llegue a feliz término.
Entrevista efectuada el jueves 5 de
enero de 2017.
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