LA CULTURA
ENCARCELADA
“El mundo habrá
acabado de joderse el día en que los hombres viajen en primera clase y la
literatura en el vagón de carga”. Gabriel García Márquez.
Parado en la entrada de la segunda puerta, aparece
como una fotografía roída y salpicada de un color sepia entristecido, un inframundo al que usted preferirá no regresar.
Antes de traspasarla, hay que retener la
respiración para no convertirse en polvo, hasta terminar de ascender las escaleras que
se lamentan con cada paso que se marca en sus peldaños estropeados; frente a
ella, asientos decrépitos, grisáceos, arrinconados, carcomidos de olvido, se
exhiben como invaluables esculturas.
En el segundo piso, hay un sino extraño que
continúa desterrando a la Cultura. Exilada, ignorada, maltratada.
Así es el recinto municipal en donde debería
florecer la Cultura de Girardot. Nada de
lo que sucede parece tener una explicación consecuente con el motivo de su
existencia.
Hasta el nombre se lo cambiaron. Insisten en
nombrarla Casa de la Cultura, cuando en realidad el sitio se
reconoce como Estación del Tren; Monumento Nacional también menospreciado.
Así fue declarado en 1996; reconociendo el valor
histórico de la línea férrea entre Faca y Girardot, que culmina en nuestro Puente Férreo.
Ni ese Monumento han querido proteger; frente a este
Patrimonio cualquiera coloca tarimas, pancartas, publicidad, ventas ambulantes.
Se irrespeta nuevamente un “Bien de Interés Cultural del ÁmbitoNacional”. (Decreto 746 del 24 de abril de 1996).
Todo en esa “oficina” es un desaire a la Cultura; una reja al peor estilo carcelario da la
bienvenida. El ingreso lo he descrito con
precisión detallada.
¿Qué sistema es este en donde se promociona la Cultura a través de barrotes clausurados? En lugar de crear espacios que incluyan y
vinculen infantes, adolescentes y artistas,
se resguardan en fortines selectivos
que excluyen y prefieren a los recomendados con escarapela.
¿Cómo entender la Cultura embutida en un sucio cuarto de San Alejo? Porque en eso está convertido el Monumento
Nacional.
Una “oficina” en donde nunca he encontrado a su
coordinadora; seguramente he sido desafortunado. Ausencia que debería verse justificada por una
profusa gestión cultural.
De hecho no es fácil ubicarla; por ejemplo, nunca
presidió las elecciones para consejeros de cultura que se adelantaron durante
casi dos semanas. Y otros eventicos más por
donde no aparece.
Un Consejo Municipal de Cultura que elegido
tardíamente y posesionado el 26 de septiembre, no se ha reunido. Y que no vayan
a justificarlo con que “no tenemos alcalde…” porque teniéndolo tardaron más de
ocho meses para elegirlo.
Se pueden programar unas mesas de trabajo para
ir perfeccionando proyectos, y cuando ya
exista un gobernante en firme continuar sobre los mismos; o comprometer al alcalde encargado, Jorge Luis Trujillo Alfaro,
para que convoque y presida la
reunión. Gestión en cabeza de la
Coordinación de Cultura.
Pretenden mostrar que estamos pasando por el Renacimiento
de la Cultura en Girardot y que ellos son sus artífices. Comprobémoslo.
El teatro cultural Luis Enrique Osorio se
reabrió para presentar dos obras teatrales dirigidas por Pedro Mogollón. Entendiendo que para su utilización el mismo director gestionó ante el Ministerio
de Cultura.
“Batalla de Carnavales” nace de la idea de
empresarios particulares.
Los conciertos de jazz en el teatro cultural,
los de piano y flauta, además de la mezzosoprano
Andrea Orjuela, en el auditorio del
Banco de la República, fueron
organizados por este último; igual que las exposiciones “Los niños que fuimos. Historia de la
infancia en Colombia” y “Cote-Gaitán.
Dos vidas paralelas”.
Las lecturas de poesía en el Banco de la República,
Unicentro; el Trueque del Libro y el
Club de Lectura, son iniciativas de Bárbara León, mujer comprometida con la
literatura.
La visita de representantes del Ministerio de
Cultura y del Instituto Departamental de Cultura y Turismo de Cundinamarca
–IDECUT-, fueron programadas por ellos.
El Primer
Encuentro Artístico y Cultural del Alto Magdalena, realizado el 18, 19 y 20
de octubre, fue organizado por el “Semillero de Investigación en Literatura,
FAQ y Letras”, guiado por Carolina Peña, docente de la UDEC.
El seminario taller “Arte, Gestión y Cultura Política 2016” llegó gracias a un proyecto
presentado por una ONG (Corporedes 365),
y el importante respaldo
financiero del Ministerio de Cultura. Con
el Banco de la República otra vez como escenario.
A la hora de la verdad todos los esfuerzos suman; pero es inadmisible que impulsados
por aparecer en la foto y justificar la
nómina, insinúen que prácticamente todo
lleva el sello de la administración municipal;
lo han hecho incluso desde los boletines de prensa. Esa megalomanía termina en invisibilidad para quienes realmente están
produciendo Cultura.
Necesitamos con urgencia una Casa de la Cultura
descentralizada, autónoma, fuerte económica y gerencialmente, dirigida por una
persona calificada y dinámica, bajo el cargo de Director o Directora.
Mientras se continúe atendiendo tras de rejas,
con una deficiente coordinación que no
hace presencia en lo esencial, no creceremos.
Afortunadamente hay otros aportando.
Nota: Intencionalmente escribo Cultura con mayúscula para signficar su preponderancia e importancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario