LOS DEBATES
“Caballeros
y señorita, el debate es un combate pero sus armas son palabras”. Película “Los Grandes Polemistas”.
“Los grandes polemistas” es una extraordinaria
película dirigida y protagonizada por Denzel Washington quien encarna a Melvin
Beaunorus Tolson, ensayista, profesor y poeta norteamericano reconocido por
enseñar a sus estudiantes, la mayoría afroamericanos, a debatir con sólidos argumentos
para poder aniquilar a su contendor con el arma más letal: la palabra.
Lo que hemos escuchado
en las últimas semanas en los mal llamados debates entre los candidatos a la
alcaldía municipal de Girardot no se acerca al objetivo primordial. Proponer
el escenario ideal en donde los invitados tengan la posibilidad
de polemizar sobre temas trascendentales que conciernen y definen el presente y
futuro de Girardot.
Siempre todo el peso recae sobre los candidatos invitados pero nunca se
les exige a los comunicadores que
planteen preguntas oportunas, pertinentes a la situación actual del municipio, que
es la manera más fácil para medir las
capacidades y el conocimiento del aspirante.
Nuestro ciudadano por
sus características culturales, educativas e influenciado por tácticas
políticas equivocadas, necesita encontrar unos comunicadores serios, que
con preguntas puntuales e inteligentes logren
despejar el panorama gris que se cierne
sobre la realidad local.
Esto da como resultado un
elector bien informado y descubridor de proyecciones, estadísticas, realidades,
que lo ubican en un entorno real, diferente al que vive cotidianamente en andenes, pasillos y cafés.
No ha sido afortunado cómo
algunos medios de comunicación han enfocado las preguntas hacia los
debatientes, dejando un enorme vacío en un sector de la opinión pública que
necesitaba escuchar forma y contenido de calidad.
Los temas del diario
vivir ya están claros. Las preguntas con respuestas predecibles, sobran: Que el estadio Luis A. Duque Peña hay que
adecuarlo. Que si terminará la prohibición del parrillero hombre. Que hay que fortalecer y seguirle apostando
al Reinado Nacional del Turismo. Que se
deben colocar más cámaras para optimizar la seguridad. Que hay que “jalarle” al deporte. Todos
llevan un “sí” rotundo.
Pero se quedaron las preguntas importantes por hacer. Y se me quedarán otras tantas sin relacionar
en esta columna.
¿Qué piensan hacer con
el grave problema de movilidad, relacionada con el crecimiento que viene
mostrando la construcción en Girardot y Ricaurte? ¿Cómo
modificarán la infraestructura vial? ¿Qué política pública de protección y
sostenibilidad del medio ambiente implementarán? ¿Qué tratamiento darle al problema de la
indigencia partiendo del principio humano y no del de la represión y acoso,
como algunos secretarios de despacho hoy lo conciben? ¿Cómo piensan replantear el tema de la
educación para que los puntajes en la Pruebas del Saber no sean tan deprimentes
como el último, cuando municipios como Tenjo, en Cundinamarca, con tan solo
19.176 habitantes según censo del 2005, coloca más de cuatro colegios por
encima de los de Girardot en puntaje ICFES, con 95.496 habitantes en el censo del mismo año? ¿Qué estrategia adoptarán para solucionar el
problema del hospital de Girardot, y optimizar la atención en salud a los menos
favorecidos? ¿Cómo poner a caminar el proyecto aprobado sobre Política Pública para
el Turismo, el que a la fecha no ha evolucionado? Si los funcionarios serán
nombrados por meritrocracia o “deditocracia”. ¿Qué medidas
adoptarán para recuperar sin violencia pero con autoridad y en el menor tiempo
el espacio público que se ha perdido siendo esta última administración la que más kilómetros ha cedido? ¿Continuarán con la política
presupuestal de quitarle miles de pesos a los rubros de cultura, educación,
esparcimiento, adulto mayor, para invertirlo en cemento y ladrillo? ¡Esta última respuesta con cifras incluidas!
Y aunque algunos crean
que las capitales merecen visiones y exámenes diferentes a los pueblos, existen
algunas preguntas hechas en el panel, nombre bien utilizado por Caracol radio,
a los candidatos a la alcaldía de Bogotá, que perfectamente encajan en nuestra
realidad: ¿Cómo disminuir el índice de
homicidios?; ubicación y número de
comisarías de familia en horas de la noche; efectividad en la resolución de problemas por
parte de la Casa de Justicia; implementación de horarios estrictos para el
expendio de alcohol en las tiendas y licoreras (tema de seguridad); protección a los entornos escolares y parques
del municipio, sitios en donde se expende y consume droga facilitado por la
ausencia de policía; control al porte de
armas de fuego y corto punzantes y más temas que no les interesan o desconocen los
comunicadores de los diferentes medios.
Los comunicadores como
los candidatos, también y mucho más, deben conocer la ciudad para entenderla y
tener una visión amplia de su problemática y la viabilidad de sus soluciones.
Se juzga mucho a los aspirantes
en sus discursos y promesas repetidas, pero los encargados de comunicar se quedan
cortos a la hora de plantear problemáticas, auscultar propuestas y definir compromisos.
Para estas elecciones
ya no será.
Publicado septiembre de 2015
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