viernes, 1 de julio de 2016




LOS DEBATES


“Caballeros y señorita, el debate es un combate pero sus armas son palabras”.   Película “Los Grandes Polemistas”.


“Los grandes polemistas”  es una extraordinaria película dirigida y protagonizada por Denzel Washington quien encarna a Melvin Beaunorus Tolson, ensayista, profesor y poeta norteamericano reconocido por enseñar a sus estudiantes, la mayoría afroamericanos, a debatir con sólidos argumentos para poder aniquilar a su contendor con el arma más letal: la palabra.

Lo que hemos escuchado en las últimas semanas en los mal llamados debates entre los candidatos a la alcaldía municipal de Girardot no se acerca al objetivo primordial. Proponer el  escenario ideal  en donde los invitados tengan la posibilidad de polemizar sobre temas trascendentales que conciernen y definen el presente y futuro de Girardot.

Siempre  todo el peso recae  sobre los candidatos invitados pero nunca se les exige  a los comunicadores que planteen preguntas oportunas, pertinentes a la situación actual del municipio, que es la manera más fácil  para medir las capacidades y el conocimiento del aspirante.

Nuestro ciudadano por sus características culturales, educativas e influenciado por tácticas políticas equivocadas, necesita encontrar unos comunicadores serios, que con  preguntas puntuales e inteligentes logren despejar  el panorama gris que se cierne sobre la realidad local.
Esto da como resultado un elector bien informado y descubridor de proyecciones, estadísticas, realidades, que lo ubican en un entorno real, diferente al que vive cotidianamente  en andenes, pasillos y cafés.

No ha sido afortunado cómo algunos medios de comunicación han enfocado las preguntas hacia los debatientes, dejando un enorme vacío en un sector de la opinión pública que necesitaba   escuchar forma y contenido de calidad.

Los temas del diario vivir ya están claros. Las preguntas con respuestas predecibles, sobran:  Que el estadio Luis A. Duque Peña hay que adecuarlo.  Que si terminará la  prohibición del parrillero hombre.  Que hay que fortalecer y seguirle apostando al Reinado Nacional del Turismo.  Que se deben colocar más cámaras para optimizar la seguridad.  Que hay que “jalarle” al deporte. Todos llevan un “sí” rotundo.

Pero se quedaron las  preguntas importantes por hacer.  Y se me quedarán otras tantas sin relacionar en esta columna.

¿Qué piensan hacer con el grave problema de movilidad, relacionada con el crecimiento que viene mostrando la construcción en Girardot y Ricaurte?   ¿Cómo modificarán la infraestructura vial? ¿Qué política pública de protección y sostenibilidad del medio ambiente implementarán?  ¿Qué tratamiento darle al problema de la indigencia partiendo del principio humano y no del de la represión y acoso, como algunos secretarios de despacho hoy lo conciben?  ¿Cómo piensan replantear el tema de la educación para que los puntajes en la Pruebas del Saber no sean tan deprimentes como el último, cuando municipios como Tenjo, en Cundinamarca, con tan solo 19.176 habitantes según censo del 2005, coloca más de cuatro colegios por encima de los de Girardot en puntaje ICFES, con 95.496 habitantes  en el censo del mismo año?  ¿Qué estrategia adoptarán para solucionar el problema del hospital de Girardot, y optimizar la atención en salud a los menos favorecidos? ¿Cómo poner a caminar el  proyecto aprobado sobre Política Pública para el Turismo, el que a la fecha no ha evolucionado? Si los funcionarios serán nombrados por meritrocracia o deditocracia”. ¿Qué medidas adoptarán para recuperar sin violencia pero con autoridad y en el menor tiempo el espacio público que se ha perdido siendo esta última administración  la que más kilómetros  ha cedido? ¿Continuarán con la política presupuestal de quitarle miles de pesos a los rubros de cultura, educación, esparcimiento, adulto mayor, para invertirlo en cemento y ladrillo?  ¡Esta última respuesta con cifras incluidas!

Y aunque algunos crean que las capitales merecen visiones y exámenes diferentes a los pueblos, existen algunas preguntas hechas en el panel, nombre bien utilizado por Caracol radio, a los candidatos a la alcaldía de Bogotá, que perfectamente encajan en nuestra realidad:  ¿Cómo disminuir el índice de homicidios?;  ubicación y número de comisarías de familia en horas de la noche;  efectividad en la resolución de problemas por parte de la Casa de Justicia;  implementación de horarios estrictos para el expendio de alcohol en las tiendas y licoreras (tema de seguridad);  protección a los entornos escolares y parques del municipio, sitios en donde se expende y consume droga facilitado por la ausencia de policía; control al  porte de armas de fuego y corto punzantes y más temas que no les interesan o desconocen los comunicadores de los diferentes medios.

Los comunicadores como los candidatos, también y mucho más, deben conocer la ciudad para entenderla y tener una visión amplia de su problemática y la viabilidad de sus soluciones.

Se juzga mucho a los aspirantes en sus discursos y promesas repetidas,  pero los encargados de comunicar se quedan cortos a la hora de plantear problemáticas,  auscultar propuestas y definir compromisos.


Para estas elecciones ya no será.

Publicado septiembre de 2015

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