LA BARBARIE
"Por el grosor del polvo en los libros de una bibliotecas pública puede medirse la cultura de un pueblo". John Esteinbeck.
Libros contaminados con hongo por una inundación en la biblioteca pública del barrio La Esperanza en el municipio de Girardot. |
En alguna ocasión cuando reprochaba la ausencia de bibliotecas públicas en Girardot, salió un funcionario de la alcaldía municipal y me corrigió orgullosamente porque ya el municipio contaba con tres de ellas.
A decir verdad no le presté importancia al argumento defensivo; creí,
eso sí, en su existencia.
Hoy cuando analizo cómo la ausencia de la cultura a través de los libros
ha logrado convertir a Girardot en una provincia rancia de vicios que van desde
el alcoholismo, pasando por la drogadicción, hasta la incapacidad de sopesar inteligentemente
nuestras mínimas necesidades humanistas, las que merecemos como seres humanos, me fui de gira a visitar
las bibliotecas públicas del municipio. (Vereda San Lorenzo, barrios El Diamante y La Esperanza).
Etimológicamente es posible que el nombre que reciben sea el indicado. Pero en la concepción misma de su razón de
ser, no lo es.
Voy a dar un ejemplo. La
biblioteca del barrio La Esperanza, dicen los “expertos” la mejor de las tres,
se inunda desde hace más de un año sin que la Coordinación de Cultura haya sido
diligente en solucionar el problema.
Lo que originó el daño definitivo
de una cantidad de libros que aún no han sido recuperados, y la negación de condiciones mínimas de
comodidad para sus asistentes. En cuanto
al fondo bibliográfico creo que hay mucho por discutir.