EL ESPANTO DEL PALACIO
Lamentable el estado en que se
encuentran las instalaciones del edificio del Palacio Municipal de
Girardot. Vergonzoso que ad portas de finalizar el periodo de esta
administración la suciedad, el desorden y la pestilencia paseen campantes a su
libre albedrío por los pasillos de la alcaldía, como un espanto que deambula a
sus anchas sin verdugo ni mordaza.
Nada escapa a la desidia. Los baños para los visitantes, el lugar en
donde se deben lavar los elementos de aseo, los pisos por donde caminan a
diario cientos de personas; las paredes exhiben huecos que en mejores épocas estuvieron ocupados por aires
acondicionados.
Techos desvencijados, paredes
pintadas con el óxido que queda de alguna avería o gotera persistente, los perfiles
de las escaleras ya no existen o solo quedan rezagos de ellos. En fin, la lista es interminable y mucho más deprimente
si continuáramos.
Pero de todo esto lo que más
puede sorprender es que para la limpieza de este edificio que de palacio ni la
corona tiene, los insumos de aseo duran mucho tiempo por llegar.Obligando a las
aseadoras, dicen algunas de ellas, a responsabilizarse por la compra de ellos.
“Vale la pena informarle que durante este año de manera personal hemos
traído de nuestras casas jabón en polvo, ambientador, decol, y estamos
utilizando un trapero desbaratado sin mechas porque ni escobas hay”
(¡!)
El anterior es uno de los
párrafos de una solicitud que las
aseadoras entregaron al alcalde del municipio según copia que llegó a nuestra Dirección
y que fue confirmada por nosotros con
funcionarios de la oficina de Talento Humano y Secretaría de Gobierno y Desarrollo
Institucional.
Recalca la carta que “nos vemos en la necesidad de dejarle por
escrito lo que en infinitas oportunidades hemos expresado informalmente, no
solamente a usted, sino también a la Jefe de Talento Humano, al Director
Operativo, la Jefe de Almacén, a la Secretaria de Gobierno y a la Asistente de
su Despacho (…).”
Más palabras…son
innecesarias. Las imágenes son suficientemente
elocuentes para mostrar un escenario que no es propio de un municipio que se
muestra como ciudad a sus vecinos y pregona progreso y desarrollo en todas sus
latitudes.
¡El orden comienza por casa!
Nota. Lamentamos que la tecnología aún no
permita evidenciar en esta
publicación el nauseabundo
olor que en ocasiones
expelen los baños impregnando el edificio.
Publicado octubre 2015.
Publicado octubre 2015.